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Partida

Hodgson,Julian M (2590) - Yermolinsky,Alex (2560) [A45]

Hastings 9596 Hastings (5), 1996

1.d4 ¤f6 2.¥g5 Ésta es el arma favorita de mi rival, y estaba bastante consciente de los peligros que me esperaban. A pesar de eso, ningún jugador debería abandonar nunca sus aperturas por temor a la superior preparación del rival. A menudo veo a mis alumnos entrar en lineas inferiores porque, '¡Oh! Yo no quería jugar una variante normal, le he visto jugar esta cosa muchísimas veces...' Les daré a conocer un pequeño secreto, ¡yo estudio variantes teóricas con la esperanza que mis rivales las evitarán! Nada hace tan feliz a un GM como cuando su menos experimentado rival se vuelve 'creativo' desde las primeras jugadas. No cometan este error. Si piensas que tus aperturas son buenas, ¡juégalas contra cualquiera, especialmente contra grandes maestros!Es interesante mencionar que cometí este error en mi anterior encuentro con Julian Hodgson (Grand Prix de la PCA, New York 1995) donde decidí evitar 2.Ag5 y respondí a 1.d4 con 1...e6. De inmediato siguió 2.e4 y me encontré en la Defensa Francesa, una apertura que a veces juego, pero por la cual no tengo ningún afecto especial. Disgustado, perdí aquella partida de manera lamentable. 2...¤e4 3.¥f4 [Durante años Julian estuvo experimentando con 3.h4!? Se apuntó algunas victorias sensacionales sobre jugadores más débiles, quienes capturarían en g5 demasiado temprano y sin ningún objetivo particular a la vista. Sin embargo, yo sabía que esa jugada puede resultar de doble filo 3...c5 4.d5 £b6 y las blancas prácticamente están obligadas a sacrificar un peón con 5.¤d2÷ (inconsecuente es 5.£c1 e6 y el caballo no puede ser expulsado 6.f3? ¤g3) ] En los últimos pocos años, después que esta variante se volvía de moda, muchos jugadores cayeron bajo su hechizo, y yo no fui la excepción. La jugué dos veces con piezas blancas (contra jugadores de nivel 2350–2450; todavía no me atrevería a intentarla contra alguien de mi propia fuerza) ¡y gané ambas partidas fácilmente! Pero, una vez más, nunca he estado seguro de su verdadero valor. Qué mejor posibilidad que intentarla frente al 'padre fundador', GM Julian Hodgson, para que él mismo probara sus posibilidades. Esta audaz jugada elevó mi espíritu durante el juego. Cuando Julian jugó la menos aguda 3.Af4 sentí que me había apuntado una victoria psicológica. 3...d5 [En la continuación de la partida las blancas están dispuestas a perder algunos tiempos para atraer a las piezas negras a casillas vulnerables. Por ejemplo: 3...c5 4.d5 (4.f3 £a5+ 5.c3 ¤f6 6.¤d2 cxd4 7.¤b3 £d8 8.cxd4 también es posible; las blancas entonces mueven su caballo de rey a c3, obteniendo una versión favorable de la Variante del Cambio de la Defensa Eslava)) 4...£b6 5.¥c1! g6 6.f3 ¤f6 7.e4 d6 8.c4 ¥g7 9.¤c3 y aquí la jugada adicional Dd8-b6, efectivamente, perjudica a las negras al bloquear su propio peón b y exponer a la dama al ataque después que las blancas jueguen una combinación de Tb1, Ae3 y b4] 4.e3 [Julian continúa haciendo algunos ajustes sutiles. Aquí él solía jugar la variante aguda 4.f3 ¤f6 5.e4!? (o 5.¤c3 ) Yo poseía cierta experiencia agradable contra esta idea de una partida del Cto USA 1995 contra Joel Benjamin 5...dxe4 6.¤c3 e3!? Al rehusar el gambito las negras alcanzan algunas metas importantes: mantienen cerrada la columna f, privan al caballo rey blanco de su natural casilla f3, y se ponen al día en el desarrollo. Posteriormente tuve una sensación: yo sabía que estaba jugando una Caro-Kann, mientras Joel no tenía idea de lo que estaba haciendo. Mi éxito en esa partida me brindó confianza en la jugada 3...d5, y me sentí listo para jugarla de nuevo. ¡Si no se rompe, no lo arregles!; 4.e3 es una jugada tranquila no exenta de veneno. Se invita a las negras a jugar 4...¥f5 donde los peones blancos expulsarán todo a su paso 5.f3 ¤f6 6.g4 ¥g6 7.h4 h6 8.¤c3 e6 9.h5 ¥h7 10.¥d3 ¥xd3 11.£xd3 ¥d6 12.¤ge2 seguido de enroque largo con posibilidades algo mejores para las blancas. Julian ha ganado muchas partidas que comenzaron de manera tan inocente.La habilidad para anticipar los planes del rival es muy importante en el ajedrez. Respondí con una jugada más modesta sin darle ningún objetivo concreto.] 4...e6 5.¥d3 b6!? Las negras poseen aquí algunas alternativas buenas, tal como [5...¥d6 o; 5...c5; 5...b6 Mi respuesta es muy provocativa. Las negras quieren apoyar el caballo centralizado después de 6.¤d2 ¥b7 pero permiten a las blancas obtener una peligrosa ventaja en desarrollo.] 6.¥xe4 dxe4 7.¤c3 Diagrama


Esto es lo que esperaba. Julian Hodgson es un jugador muy imaginativo a quien le gusta tomar la iniciativa tan pronto como sea posible. 7...¥b4!? [Aquí tras la esperada 7...¥b7 8.£g4 él habría conseguido su objetivo primario. Las negras tienen dificultades a causa de la fuerte presión contra g7, y el intento de traer el caballo al rescate con 8...¤d7 se topa con (Para las negras la única posibilidad es ser agresivas 8...h5! 9.£h3 (9.£g3 h4 10.£g4 entonces 10...¤d7 se vuelve posible 11.¤b5 (11.¥g5 ¤f6 12.¥xf6 £xf6! 13.¤xe4? £f5 14.£xf5 exf5) 11...¤f6 12.£e2 ¤d5) 9...g5!? 10.¥e5 ¦h6 11.0–0–0 ¤d7

A pesar de su apariencia desagradable, la posición de las negras es completamente jugable. La dama blanca está fuera de juego, es difícil jugar f3 (debido a la falta del alfil de casillas blancas) y si las negras tienen tiempo para realizar las jugadas obvias Ce5, De7 y Ag7, podrían tener la iniciativa.En su conjunto, la posición es difícil de evaluar, porque hay demasiados factores a tener en cuenta; la ventaja en desarrollo de las blancas y el fuerte alfil negro de casillas blancas son sólo dos de ellos. Dinámicamente, puede resultar para cualquiera de los dos. Durante la partida no podía estar seguro de nada, y tenía que confiar en mi intuición. Ella me decía que debía elegir una continuación aún más complicada. Aparentemente, mi confianza estaba aumentando a medida que el juego progresaba.) 9.£g3! (pero no 9.¤b5 ¤f6 10.£g3 ¤h5! 11.¤xc7+ ¢d7 12.£g4 ¤xf4 13.¤xa8 ¤g6µ) 9...¦c8 10.¤b5 Mientras tanto las blancas están listas para enrocar largo, llevando la torre a la columna d. Las amenazas tales como Af4-g5 y Cg1–h3-g5 también pueden considerarse peligrosas.] 8.£g4 [Los estadistas de café podrían sugerir la cautelosa 8.¤ge2 pero entonces la dama blanca no va a g4, y la partida se reduce a una aproximada igualdad tras 8...¥b7 9.a3 ¥d6] 8...0–0 Diagrama



9.£g3? El momento crítico de la partida. Debido a la amenaza e5 (esa es la razón para que el alfil permanezca en c8) las posibilidades de las blancas están limitadas a 9.Ae5,9. Ah6 y la textual. Ambas jugadas de alfil conducen aparentemente a la captura del peón e4, pero las complicaciones siguientes son enormes. [9.¥h6 £f6 10.£xe4 e5! Diagrama



Mi rival también vio esta idea, una jugada fantástica dirigida a establecer el control sobre la casilla c6 en la variante (las alternativas a e5 son demasiadas timoratas, por ejemplo 10...¥d7 11.£xa8 ¥c6 12.£xa7 ¥xg2 13.¥f4 ¥xh1 14.£xc7 escapando con un par de peones de ventaja) 11.£xa8 a) 11.dxe5 £xh6 12.£xa8 ¥xc3+ 13.bxc3 ¤c6 y la dama blanca está atrapada; b) 11.¤f3!? una jugada dinámica que adhiere a la regla de oro: ¡primero el desarrollo! 11...£xh6 (11...gxh6? 12.£xa8 exd4 13.¤xd4 c5 14.£f3! y la dama regresa con ganancia de tiempo) 12.£xa8 exd4 13.¤xd4 c5 14.a3 (el intento de conservar todo el material con 14.¤db5!? resulta contraproducente tras 14...¥a6 15.¤xa7 £f6!) 14...cxd4 15.axb4 dxc3 16.£xb8 cxb2 17.¦b1 y las blancas parecen sostenerse. No obstante, no es necesario amedrentarse si se llevan las piezas negras. Puede continuarse con 17...£f6 18.0–0 ¥a6 19.£xa7 ¥xf1 20.¢xf1 £d6! ganando los peones del flanco rey; 11...exd4 12.£f3 (resulta insatisfactorio para las blancas 12.exd4 ¤c6 13.¥e3 ¥xc3+ 14.bxc3 ¥a6 15.£xf8+ ¢xf8 las negras tienen buenas posibilidades de ataque: la dama coordina bien con el alfil, y el caballo pronto se dirigirá a c4) 12...£xh6 13.exd4 (es interesante aqui 13.a3!? intentando mantener cerrada la columna e; sería entonces aconsejable que las negras jugaran para conseguir compensación después de 13...¥xc3+ 14.bxc3 dxe3) 13...¦e8+ 14.¤ge2 (14.¢d1!? es más combativa, pero 14...¤c6 brinda a las negras un poderoso ataque contra el indefenso rey clavado en el centro, por ejemplo 15.¤ge2 ¥a6 16.¦e1 ¦d8 17.d5 ¤e5 18.£e3 £xh2) 14...¥xc3+ 15.£xc3 ¥a6 16.0–0 ¥xe2 17.¦fe1 £d6 las negras han ganado una pequeña ventaja material, la cual le brinda las mejores posibilidades una vez que desclaven su alfil después de, digamos 18.¦ad1 ¦e6 19.¦d2 ¥c4; 9.¥e5 f6 10.£xe4 fxe5 11.£xa8 exd4 12.0–0–0 ¥xc3 Diagrama



y las blanccas una vez más se hallan en una encrucijada 13.£xb8 (13.bxc3 £d6 14.¦xd4 £a3+ 15.¢b1 ¤d7 16.¦f4 (16.¤e2 ¤c5 17.¦f4 ¦e8!? 18.£c6 ¥d7 19.£xc7 e5 parece bueno para las negras) 16...¤f6 (16...¦e8 17.£c6; 16...£xc3 17.¦xf8+ ¤xf8 18.¤e2 £b4+ 19.¢a1 ambas favorecen a blancas) 17.£c6! ¥d7 18.£c4 c5 19.¤e2 b5 20.£b3 £a6 21.¦d1 £c6 no es claro todavía, aún admitiendo el éxito de las blancas en rechazar la iniciativa de las negras.) 13...£d6 (13...£d5 muy probablemente lleva al empate después de 14.bxc3 £xa2 15.¤e2 e5 16.£xc7 ¥f5 17.cxd4 ¦c8 18.£xc8+ ¥xc8 19.dxe5) 14.¤e2 ¥xb2+ 15.¢xb2 ¥a6 16.£xa7 (el final tras 16.¦xd4 ¦xb8 17.¦xd6 cxd6 favorece a las negras) 16...£b4+ 17.¢a1 ¥xe2 18.¦xd4 £c3+ 19.¢b1 c5 las negras tienen cierto juego, pero difícilmente para más que un empate] Hay una verdadera jungla ahí afuera, ¿no es cierto? Pero existen algunas directivas para guiarse:1. Las negras demoran la captura en c3, porque el caballo blanco puede ser atacado con un peón;2. Las negras intentan mantener la dama blanca embotada en la esquina del tablero, para cuando sea necesario, tener la oportunidad de Aa63. Las blancas necesitan desarrollarse Cf3 o Ce2 tan pronto como sea posible;4. Las blancas aceptan de buen grado cada cambio de piezas, pues de ese modo aminoran las posibilidades de ataque de las negras.El resto son variantes, golpes tácticos, ataques y defensas. Hay un montón de cosas para ver u omitir, los errores garrafales son también bastante probables; pero, en mi opinión, las posibilidades de ambos bandos son aproximadamente iguales. Suponiendo que ambos mantienen la calma, un empate sería el resultado más probable.Mi rival observó algunas de las variantes presentadas anteriormente, y no le agradó la dirección que tomaría la partida. Si hubiera aceptado el reto, las blancas habrían tenido que defenderse. Julian no solamente odia tener que defenderse; en este caso particular él pensó que tenía la iniciativa tras 6.Ae4 de4; 7.Cc3. Le molestaba el hecho de tener que calcular todas esas peligrosas variantes, y perdió el control sobre sus emociones. Sencillamente, no aguantó más. ¿El resultado? Realizó una jugada mala. 9...¥xc3+! Ahora las negras pueden despedirse de su alfil, porque el juego subsiguiente se lleva a cabo sólo sobre las casillas blancas. Resulta irrelevante el hecho de que las blancas puedan ganar el peón c7. 10.bxc3 ¤c6 11.¤h3 Diagrama



[11.¥xc7? £d5 12.£d6 £c4 13.¤e2 ¥b7 14.-- ¦ac8 las blancas están totalmente paralizadas. Pienso que Julian experimentó un brusco despertar a causa de estos temas.] 11...¥a6 12.f3 Diagrama



Las blancas no tienen otra posibilidad que la textual. El enroque largo ha sido desalentado dada la estructura destrozada de peones blancos en el FD, mientras que el alfil negro de casillas blancas impide la opción de enrocar corto. Ahora las blancas recurren al intento de conectar artificialmente sus torres. El rey obtiene una casilla de escape en f2, y el baluarte negro en el centro está bajo ataque. No puede pedirse más de tan solo una jugada. 12...exf3 [Aquí hice caso omiso de comenzar una larga cacería del rey 12...f6 13.fxe4 e5 14.dxe5 fxe5 15.¥xe5 ¤xe5 16.£xe5 £h4+ 17.¢d2 ¦ad8+ 18.¢c1 ¦fe8 19.£f4 £e7 Esa sería la elección de muchos jugadores de ataque, sin pensamientos secundarios para arrepentirse.Estaba listo para ir a por él, pero entonces accidentalmente tropecé con una larga variante qeu tenía un imprevisto giro táctico al final. Comprobé mis cálculos y decidí fusilarlo ¡Esto casi sucede en la partida! Puede que hay sido mi día de suerte: ¡dos veces aposté en adivinar las intenciones de mi rival, y las dos veces acerté!] 13.gxf3 f6 Las negras están a punto de cubrir la casilla g7 y continuar con sus planes: Ca5-c4, c5 y e5. La desesperación está cercca de apoderarse de las blancas; necesitan hacer algo activo. 14.¥h6 ¦f7 15.¦g1 £e7 16.¤f4 ¢h8 17.£h4 [Sólo en este momento Julian se dió cuenta de que la proyectada 17.¥xg7+ ¦xg7 18.£xg7+ £xg7 19.¦xg7 ¢xg7 20.¤xe6+ ¢f7 21.¤xc7 no recuperaría la pieza debido a 21...¦g8! El final con tres peones (todos rotos e inmoviles) por el alfil no parecía promisorio 22.¢f2 ¥c4 23.a4 ¦g5 24.-- ¦a5 25.-- b5–+ Cuando Julian vio todo esto era demasiado tarde para cambiar el rumbo, pues el alfil no tiene casillas de escape.] 17...gxh6 18.£xh6 ¦g8 19.¤g6+ [Es demasiado lento el tardío intento de conectar las torres con 19.¢f2 Las negras se defienden fácilmente con 19...¦fg7] 19...¦xg6 20.¦xg6 Las blancas han recuperado parte del material sacrificado y ahora tienen la esperanza de dar larga batalla después de Rf2, Tag1, etc. Nunca tendrán esa posibilidad. 20...£a3! Diagrama


21.¢d2 [El contraataque se acaba 21.¦xf6 £xc3+ 22.¢f2 (22.¢d1 ¤xd4) 22...£d2+ 23.¢g3 ¦g7+ 24.¢f4 e5+! 25.dxe5 £b4+ 26.¢f5 ¤e7+ 27.¢e6 ¥c8# Las negras poseen también una bonita contrarreplica defensiva; 21.¦d1 £xc3+ 22.¦d2 ¤e7! 23.¦xf6 ¤g8 considerando todo esto, la partida está terminada.] 21...¤e5! [21...¤e5 no es realmente diíficl calcular 22.dxe5 ¦d7+ 23.¢e1 £xc3+ 24.¢f2 £xc2+ 25.¢g3 £xg6+] 0–1

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